martes, 26 de abril de 2011

Semana santa y un poco de arena...

Una semana como cualquier otra que en principios de los siglos se festejaba con motivos religiosos, hoy es un motivo más y una de las temporadas vacacionales más esperadas de todo el año para salir, divertirse, alcoholizarse y demás, junto al mar. Misma semana que este año comprendió desde el 18 hasta el  24 de abril, aunque hay que recordar que a algunas personas en sus oficinas solo les dan el jueves y el viernes “disque santos”, pues solamente aprovechan el fin de semana del jueves en adelante.

Pero que tal los niños, dos semanotas de vacaciones, descansando de los fastidiosos maestros y aquellos exámenes sorpresa, pobres de aquellos padres que no los lleven a dar una vuelta aunque sea a las famosas playas de Marcelo, los tendrán todo ese tiempo brincoteando alrededor de ellos y haciendo destrozos en casa.

Pero bueno, no todo en esta semana santa es engorroso, hay gente que aunque no salga fuera de la ciudad donde viven aprovechan de muy buena manera las actividades que se llevan a cabo para esta temporada de vacaciones y mejor aun aprovechan la ciudad como se ve en todo el año vacía y sin el tan cansado transito vehicular que reina e el Distrito Federal.

Y por el lado de las personas que si salen de vacaciones, bueno; hay que prever ya que generalmente para estas fechas todo, llámese avión, hoteles, vtp´s, etc. Esta mas que saturado así que es muy común ver a mucha gente corriendo detrás de los boletos de avión o de camión según sea el caso claro.

Pero al final, todo el esfuerzo vale la pena, el estar sentado en la orilla del mar, remojándose los dedos de los pies en una playa casi virgen donde lo único que hay alrededor aparte de mar y arena es un par de lanchas y una cabaña, hace que el alma se purifique y da  a las personas un segundo respiro, un segundo aire y recobrar fuerzas para regresar con una sonrisa.

Esta pasada semana sea santa para algunos no fue tan santa y la de pascua, hay que disfrutar los días libres y despejar la mente sea en la ciudad o fuera, hay que recordar que mas allá del trafico y el smog entre el que vivimos hay un mundo que nos apasiona y enciende nuestros sentidos, y algo dentro de nosotros gritar por llegar ahí.

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